I UANT TU ROK AN ROLL OL NAIT...

Anoche tuve una pesadilla. Soñé que, ante la falta de guitarrista, Kiss me elegía dentro de una lista interminable de violeros para reemplazar a Ace Frehely. Inclusive agarraban a otro porteño para la bata, ya que también les faltaba Peter Criss. Todo el sueño transcurría en una fiesta pre-recital en Velez. Yo nunca agarré una guitarra en mi vida. ¡Ni siquiera puedo pronunciar arpegio, menos que menos tocar uno! La pesadilla consistía en que me pasaba toda la fiesta tratando de hacerles entender a Paul Stanley y Gene Simmons que mis aptitudes para la viola no eran las mejores... mientras por dentro temblaba imaginándome arriba del escenario sin siquiera poder tocar un mi mayor! Ellos, obvio, no me daban bola. Tranquilamente podría haberles dicho que no sé tocar y haberme dado media vuelta, pero en el fondo, soy un tipo realista, si no lo hago ahora, ¿cuándo me voy a subir al escenario de Velez frente a 50.000 fanáticos en campera de cuero que me ruegan que toque...? ¿Eh? En un momento venía el manager de la banda a ver si yo había recibido un sobre en el correo que contenía las partituras de los temas que tenía que tocar y la acreditación como miembro de la banda. En un rapto de iluminación divina, se me ocurrió preguntarle al batero si podía tocar la viola mejor que yo. Feliz ante el prospecto de que él sí podía tocar Samba de mi Esperanza, me entusiasmé con la idea de intercambiar lugares con él y sentarme atrás de la bata, para lo que tengo más experiencia que con una stratocaster. Lo último que recuerdo es la banda subiéndose a una van que nos iba a llevar al estadio... y yo tenía un par de sticks en la mano.