SONRISAS FOTOGÉNICAS

Estoy empezando a armar el album de fotos de mi viaje. Y (casi sin querer) estoy reviviendo las diferentes etapas. Las imágenes evocan sensaciones. Es el acto mágico de teletransportarme instantáneamente -aunque por un segundo- a otro lugar y a otro momento, tanto geográfico como emocional. A veces buenos. A veces malos. Había quedado en mostrarle fotos de Nicole a Fefe, que se había mostrado curiosa. Entonces, me pareció lógico empezar a organizar el album por el tramo "Bélgica". ¿Saben qué me llamó la atención de las fotos de Bélgica? ¡Que no estoy sonriendo en casi ninguna! ...lo que es raro en mí. En casi todas se me ve triste. Esta sorpresa entró automáticamente en conflicto con esta nube de pedo en la que vivo: "Si me hubiera podido quedar en Bélgica con Nicole, mi vida hubiera sido ferpecta". "Ella era la mujer perfecta para mí, pero (obviamente) yo no el hombre perfecto para ella." Me doy cuenta que a veces, lo importante es sentirse miserable, sin importar que motivo utiliza uno para sentirse así. Yo cargo con mi luto interno por esta relación fallida. En mi imaginación, eso era el paraíso para mí. Pero solo en mi imaginación. Me oculto el hecho de que allá era miserable, para permitirme sentir miserable por el fracaso hoy día. ¡Qué complicado al pedo, ¿no?!