Al final de
"Los Secretos de Harry" ("Deconstructing Harry") -uno de los mejores filmes de Woody Allen (according to
yours truly)- el personaje de Billy Cristal diferencia a la gente entre los que
ponen su arte en la vida y
los que ponen su arte en el trabajo.
Para que se entienda:
Un ejemplo de quiénes ponen su arte en el trabajo: Aquella gente que se resigna a sobrevivir con $500 mensuales a cambio de poder vivir del teatro.
Un ejemplo de quiénes ponen el arte en su vida: Aquella gente que es Abogado de 9 a 19, pero brilla de noche tocando el saxo (aunque solo para los vecinos que le golpean la pared para que se calle).
Claro que no es tan sencillo. Nada es tan sencillo. En la realidad... (en esta realidad) hay músicos que son más comerciantes que artistas y también hay contadores que hacen arte con números.
Hoy estuve mucho rato reflexionando sobre esto. Me parece muy cierto (como tantas otras enseñanzas de Woody Allen).
Vos, ¿En qué categoría estás?
Continuará...
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