20 enero 2006

PELUCHA: LA HISTORIA DESCONOCIDA #6

"La Pelucha" fue un terreno de 44 hectáreas en Zárate, comprado en 1910 por mi bisabuelo Juan Angel Andrés Briano y su esposa, María Mercedes Gutiérrez alias Pelucha. Con el tiempo, el terreno fue loteado y heredado por 6 (de los 7) hijos de ese matrimonio: Margarita Carolina (alias La Negra), Roberto Felipe (mi abuelo), Héctor Angel, Juan Marcos (alias Jony), María Mercedes (alias Beba) y Maria Ercilia (alias Mary). Décadas después, los terrenos que no fueron vendidos, volvieron a ser subdivididos y heredados por la siguiente generación. Esta es una recopilación de anécdotas de las 4 generaciones de Brianos (de sangre y políticos) que supieron crecer en nuestra tierra. Hoy presentamos... "Pique" por Roberto Briano (robertobriano@yahoo.com.ar) Todos los miembros de la familia (por lo menos los de mi generación) seguramente se acuerdan de Pique. Pique no era un caballo ni un perro (aunque hubiera podido ser). Era el nombre (o más bien, sobrenombre -nunca supe el nombre real-) del casero contratado por el abuelo Juan en el principio de los tiempos. Pique era un personaje bastante extraño (por no decir siniestro) que siempre tuvo tareas "externas" a su función en el campo. Por ese entonces (años 1958 a principios de los 60´s) era repartidor de leche. Sí, clásico "lechero" con su carro tirado por caballo (de La Pelucha) y sus tarros altos de aluminio. Pique salía todos los días a hacer su reparto y, cuando volvía, tenía que lavar los tarros para el día siguiente. ¿Con qué lavaba los tarros? ¿Con detergente, lavandina o algún otro producto recomendado para esos fines? No, Sr. Con cepillo (de piso) y agua con tierra (o sea barro)!!!! Él decía que era lo que mejor sacaba los restos de leche!!!! Eso, no sólo lo ví, sino que más de una vez ayudé a "higienizar" los tarros peresonalmente. Yo me pregunto: ¿Hoy La Serenísima hará lo mismo? Hasta la próxima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguramente no. Confío en La Serenísima. Pero más confío en la buena salud de los habitantes de esa zona, para sobrevivir a cuanto germen anduviera suelto. ¿Alguna explosión demográfica cuando el tal Pique dejó de repartir leche?