EL DILEMA DEL JAZMÍN

Una amiga, quién permanecerá anónima (a menos que se porte mal) y a quién llamaremos Juanita, me contó una historia el otro día. Resulta que salió en una primera cita con un flaco, a quién llamaremos José Jazmín. En un momento de la velada, se acercó a la mesa de ellos una de esas señoras con una canasta de mimbre llena de jazmines... de esos que salen $1 (y hasta probablemente acepten patacones). Le ofrece uno a nuestro José, y él dice "No, no gracias." sellando para siempre el destino de estos solteros como pareja y ganándose el odio incondicional de Juanita. La reacción de Juanita (que seguro va a hechar humo cuándo lea esto) fue sentir "¡¡Ni siquiera valgo $1 para este tipo!!". Me parece (desde el primer momento) que esto habla más de su valoración personal que de las verdaderas intenciones (que me enseñó que va con "c") de nuestro pobre José. He aquí (ordenado por índice de probabilidades) las hipotéticas razones de la negativa de José a desembolsar $1. Opción 1: "Me re-cabe esta loca, pero se va a asustar si le regalo un jazmín tan pronto en nuestra relación." Seamos sinceros, para las mujeres, cualquier cosa que no sea indiferencia total, las hace entrar en pánico y lleva, casi inexorablemente a que se planteen "Esto ta yendo demasiado rápido!" Opción 2: "Me quiero tomar las cosas con calma y no precipitar nada" Opción 3: "Si le regalo un jazmín, se va a sentir obligada a tener sexo conmigo" (Todavía no entiendo porqué esta puede haber sido un motivo para rechazar el jazmín, pero vale la pena considerarlo). Opción 4: "Me encanta el gesto de regalar una flor, pero soy alérgico. No tiene onda terminar una cita moqueando." Opción 5: José puede tener una fobia a las flores, probablemente causada por un trauma infantil, y regalarle una flor a Juanita iba a disparar un ataque de pánico, que también suele estar contraindicado durante las citas. Juanita, mujeres que habitan este mundo: todas estas opciones son más factibles que que José haya pensado que no te vales $1 en jazmínes... porque, seamos sinceros, ¿quién quiere involucrarse románticamente con alguien que no vale $1? Cuánto antes dejen de automáticamente creer que lo que nos mueve son las peores intenciones (con "c"), más rápido va a llegar el vivir felices por siempre. Piénsenlo.