YO NO CREO EN EL CALENTAMIENTO GLOBAL, PERO QUE LO HAY...

No es que no creo en el calentamiento global. Decir eso es como no creer en la fuerza de gravedad. Creo en él. En lo que no creo es en culpar al hombre por este fenómeno.

Es sabido que las temperturas promedio de la tierra no fueron siempre las mismas. ¿Alguno vio "La Era del Hielo"? Hubo épocas en dónde todo el globo parecía ser la antártida (o el planeta helado de Hoth, si prefieren) y hubo otras en dónde todo era Caribe. Nosotros vivimos en una época intermedia. Ni muy muy ni tan tan.

Lo que no puedo creer es que se piense que es culpa nuestra por tener fábricas y usar desodorante que el planeta se está poniendo cada vez más quente (léase quenchi). Esto iba a volver a pasar de la misma manera en que había pasado en el pasado.

Es probable que con nuestra codicia sin límites lo hayamos apurado algunos cientos de años, pero nada más que eso.

Y toda esta pavada, ¿que tiene que ver con el chobi de la derecha? se preguntarán. Hace un par de años que vengo notando la existencia de estos simpáticos seres en mi barrio. (Este se refugió en la entrada de casa de los cascotazos que caían anoche del cielo.) Sin saber mucho del caso, se parece mucho a los Geckos australianos. La moraleja es que es un animal de climas más cálidos, y se lo ve bastante cómodo en Vicente López. Esto creo que es una consecuencia del calentamiento global (que no es culpa nuestra). Es eso, o ¡a alguien se le escapó una hembra embarazada que tenía de mascota y se están reproduciendo como conejos!

Un par de detalles simpáticos. Este pichón no tenía cola, presumiblemente por habérselas encontrado con un depredador voraz (nuestra perra Laika). Además notamos que no tiene párpados y conjeturamos que tampoco tiene lagrimales, ya que periódicamente se relamía los labios, incluyendo unos lengüetazos a cada ojo. FREAK!