11 mayo 2011

CORREO DE HOY

Exabruptos


Se­ñor Di­rec­tor:

"Los exabruptos de expresiones soeces de ciertos funcionarios y políticos resultan inconcebibles en un país civilizado, serio. No sólo por la agresividad del insulto, sino por la carga de odio que conlleva. Hasta en las guerras hay normas para contener los abusos de los superdescontrolados. Además, ¿qué ejemplo dan los adultos a niños y jóvenes en su ya pésimo lenguaje cotidiano?

"Los están aprobando tácitamente. ¿Tenemos un Ministerio de Educación, aunque sólo sea de instrucción?

"Tampoco, que sepamos, son llamados al orden por sus superiores. Dijo Séneca que la decadencia de los países comienza por su lengua y la distorsión de los conceptos."

José Angel Gregorio
maesegregorio@arnet.com.ar


De Gaulle


Se­ñor Di­rec­tor:

"González, el director de la Biblioteca Nacional, ignora una anécdota de De Gaulle. Era presidente de Francia y André Malraux, su ministro de Cultura. Entra en el despacho presidencial el ministro desolado y le comunica que un fiscal ha ordenado el encarcelamiento de Jean Paul Sartre. De Gaulle pregunta el motivo y Malraux le dice que el filósofo ha dicho que el presidente de Francia es un miserable traidor que debería ser colgado públicamente del primer farol de la Place de la Concorde. El general se acaricia la barbilla y dice: «Es preocupante: pídale la renuncia al fiscal». En el espacio que nos separa de esos personajes cabe el abismo del oficialismo que nos gobierna."

René Balestra
renebalestra@fundacionastengo.org.ar

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