25 noviembre 2005

AHONDANDO

En el post "ET" del 23 de noviembre, Andriu dijo:

"Odio generalizar, pero el argentino promedio obedece a los siguientes criterios: -Compra cualquier cosa que lleve la firma de Tinelli o de Susana "ballena" Giménez. -Si le mostrás que se mandó una cagada, en vez de reconocer su error, se enoja y te insulta. -Se cuelan en las colas (valga la redundancia). -Creen que las reglas solo se aplican al resto. -Están convencidos que los semáforos son opcionales. -Dicen “habría” en lugar de “hubiera”. -Hacen cosas en la calle que no hacen en sus casas. Insisto, odio generalizar, pero este parece ser el común denominador."

Me gustaría ahondar en este tema, pero no solo por la sensación alienante de no pertenecer, sino con la idea de dar el puntapié inicial a un estudio pseudo-sociológico de nuestra querida cultura.

Ahora yo me pregunto, ¿cuál sería la antítesis -el némesis, si me permiten- de este bicho autóctono?

Creo que es solo una la cualidad que un digno exponente debe cumplir:

  • Que sea respetuoso del resto.

Claro que esta cualidad tiene 659 acepciones:

  • Que tire la basura en el tacho (tanto dentro como fuera de su casa)
  • Que no tenga miedo de usar los "buenosdías", los "porfavores", los "perdones" y los "gracias".
  • Que sea lo suficientemente adulto como para reconocer cuándo se equivoca y cuándo no sabe de un tema.
  • Que maneje dentro de su carril y respete las reglas de tránsito y el sentido común.
  • Que no te lleve puesto al caminar por la calle o te trate de sacar un ojo con las puntas del paraguas.
  • Que sea puntual.
  • Que sea suficientemente adulto para reconocer quién es responsable y a quién NO hay que gritarle.
  • Que respete a la gente que llegó antes que uno y que haga una fila de manera civilizada.
  • Que ceda el asiento a nenes, embarazadas y ancianos en el transporte público.
  • Que no busque reírse de la desgracia ajena (esto incluye fomentar productos del calibre de Tinelli).
  • Que tenga paciencia.
  • Que bajo ninguna circunstancia trate mal al resto.
  • ...y otras 647 acepciones que no vbale la pena enumerar, porque ya entendieron el mensaje.

Me parece piola (aunque solo en el contexto de este blog) bautizar a estos dos archienemigos que compiten diariamente por el control de la city porteña. Uno es, sin duda, un superhéroe y el otro, indefectiblemente, un supervillano. Esta fábula moral no es objetiva, ya que el autor pertenece al grupo de los "buenos", pero no dejemos que eso nos arruine la experiencia por el momento.

Estaba pensando que los supervillanos podrían ser los Volframios, mientras que los superhéroes podrían ser los...

¿Me ayudan?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué tal los Bradburys?

Andriu dijo...

¡ME ENCANTÓ!

Anónimo dijo...

Me asombra ver que alguien pueda escribir tantas pelotudeces juntas! Flaco, odiaría estar dentro de tu cabeza! A ver si hacés algo de tu vida, eh!
Espero que lo tuyo no sea contagioso solo por leer tu blog!

smart dijo...

Anonimo, ojo que si es contagioso, yo que vos no vuelvo mas a leer. Seria mejor para todos

Andriu dijo...

Gracias Smart!

PS: Buenísimo el trailer de Superman.