LUBRICANDO LA MAQUINARIA DE LA CATARSIS

PARTE 1 En escritura es dónde ahogo mi dolor... y acá estoy. Hace un rato me encontré con Tito y Silvia Rosas en la cola de la boletería de Imax. Después de que Marian Sorgente se encontrara a Mica en Playa del Carmen, no supe más nada de ella. Claro que esta aparición al parecer fortuita, iba a poner fin a mi desconocimiento. Al parecer ella está felizmente juntada con un dominicano y viviendo en México junto a su hija Juana. Tantos años pasados. Tanto odio enterrado. Tanta incertidumbre acerca de aquellos anecdóticos porqués. Tanto luto... Tanta mierda al pedo. Se me cayó la estantería... se me cayó la dignidad... y me sentí ínfimo. Unos blues acústicos de Richie Kotzen proporcionan el momentum adecuado para lubricar la maquinaria de la catarsis y acá estoy... ahogando penas. PARTE 2 Interminables minutos después y deambulando sin rumbo por el lobby, me encuentro nuevamente con Tito. Él estaba preguntando por mí. Me quería encontrar para que le sacara las entradas. La película estaba por empezar y la cola de la boletería no avanzaba. No se querían perder el principio de la película. El salame de su seguro servidor le hizo ahorrarse la cola y le consiguió las entradas. Cuándo se las doy y le pido el dinero, él me paga con $50. Para que no se pierdan el comienzo de la película, les dije que se vayan a sentar y que me busquen a la salida para que les dé el vuelto. Deberían haber visto su cara de desconfianza cuándo le sugerí esto... el muy pelotudo temió que le fuera a afanar esos mugrientos $17... ¡¡Cómo si los necesitara!! Mientras el show corría, busqué consuelo en las palabras de mis amigos y parientes. Debo haber hecho como 4 llamadas. Pensé que no me iba a poder remontar el ánimo ni con una grúa. Me quería morir. Gracias a aquellos que me atendieron y me hicieron sentir querido y que importo en ese momento en que tanto lo necesité. A la salida les fui a alcanzar su mugriento vuelto. Me dejé enfrascar en una charla acerca de todo lo que ellos quieren a los Briano, pero no por mucho. Decidí cortar esa farsa prematuramente y volver a mis dominios. ¿Es posible que alguien sea tan sorete? ¿o es solo que estoy demasiado exhausto y demasiado soltero y por eso me afecta tanto? Cri cri cri...