Señor Director:
"Los argentinos hemos sido testigos pasivos de la sistemática destrucción del transporte sobre vías, esto es, la transportación más económica, segura y ecológica: el tranviario, el ferroviario y el subterráneo. Vimos cómo desaparecían los tranvías, en su momento con el mejor promedio de kilómetros de vías por número de habitantes del mundo, lo que favoreció a un contaminante y salvaje destructor de bienes y personas: el colectivo.
También vivimos la destrucción de la red ferroviaria, que ocupó el décimo puesto en el mundo en el año 1945, con 47.000 kilómetros. En este caso se favoreció el sistema de camiones, devastador de las rutas que paga la sociedad, mientras el tren se pagaba su propia vía. Posteriormente el retroceso le tocó a la red de subterráneos. Inaugurada en 1913, fue la primera en América latina, durante la gran Argentina.
Santiago de Chile en 1974 no tenía subte y hoy duplica al nuestro, cuyas obras se encuentran incomprensiblemente detenidas, lo que nuevamente favorece a... los colectivos, que no podemos controlar: el comportamiento de sus choferes y a los que circulan con las chapas patentes lijadas para que no pueda ser identificada su numeración no los alcanza la ley. Mientras tanto, nuevamente pasivos, vemos cómo se malgastan decenas de millones en ciclovías que nadie usa ni usará."
Roberto Cacheiro Frías
DNI 10.983.036
cacheirofrias@hotmail.com
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