DE MARTES PASIÓN -capítulo 1-

Esta historia, como todas las buenas historias, es acerca de una mujer. Y, al igual que las grandes historias, empezó de la nada y sin preaviso. Déjenme rebobinar y ponerlos en tema. Bradbury dio las primeras señales de enfermedad un domingo a las 23:00. Su veterinaria no atiende fuera de los horarios de consultorio, así que terminamos en la guardia de la clínica en dónde se atiende Tito (el perro de Félix - y Papo antes que él). Desgraciadamente, Bradbury no sobrevivió, pero yo pude conocer a un veterinario que realmente ama a los animales y con quién podés contar 24hs x 365 días. Naturalmente, cuándo apareció Greta, yo me cambié de Veterinario.

CAPÍTULO 1: MARTES 8 NOV 05

Fue así que ese martes -de la nada y sin preaviso- llevé a Greta a desparasitar. Me tocó en suerte que me atendiera una de las doctoras que trabaja allá, que por ahora, y por motivos que leerán más abajo, permanecerá anónima No quedé cautivado instantáneamente, no. Me tomó como 3 segundos. Hubo algo en su forma maternal de agarrar a Greta y llevarla a pasear con ella. O pudo haber sido su dulzura natural. O su femeneidad. O su forma de llamarnos a Greta y a mí por nuestro nombre reiteradamente... como tratando de demostrar algo... no lo sé. Me fui más tarde de la clínica sin saber su nombre, o su edad, o si estaba en pareja (con un hombre o una mujer). Por días no dejé de pensar en ella. Esto me hace dar cuenta de que hace mucho que no vivo una historia de estas sin que mi fascinación pase por el tamaño de la delantera o el paragolpes. Hace mucho que "querer conocer a alguien" no solo implica el significado bíblico. Y, aunque más no sea por eso, estoy agardecido. CONTINUARÁ...